Categorías
Prácticas del Habitar Reflexiones

Movimiento mental

Nos invita a practicar para ser ágiles en cambiarnos de lugar cuando nuestra mente ordenar desde la tristeza, la falta y el impedimento. Al darnos cuenta que nos encontramos allí, nos merecemos ir a revisar los proyectos realizados y preguntarnos:

¿Cómo hice para llegar a concretarlos?


La cualidad del movimiento como práctica de bienestar, nos convoca a ser flexibles en tiempos rígidos, a danzar en tiempos de parálisis, recibiendo el afuera con el adentro sin perder nuestro propio eje al movernos.
La cualidad del movimiento conserva sus cimientos, se acuerda de sus lugares recónditos, los habita mientras se mueve, se deja doler hasta sentir alivio, se deja aliviar hasta sentir resurgir su propia fuerza, se deja mover por ella, confiando en que es ella, quien modela su nueva forma.
La cualidad del movimiento reconoce su propia esencia y la abraza en la incertidumbre del paso desconocido, al cual se entrega y confía.

Y confía, y confía, y confía, mientras va limpiando su espacio íntimo de formas gastadas, hasta llegar al vacío, que convoca de nuevo a redescubrir el punto y la línea, la cual, por momentos es recta y en otros se curva.


¿Hacia donde se dirige?


Eso solo lo sabe la gran espiral.