Soy Griselda Ricciardelli,
Arquitecta.
Me enfoco en el habitar desde el autoconocimiento y la creatividad.
Mi historia
Desde pequeña cultivé características multifacéticas, curiosa de hacer preguntas diversas que me hacían reflexionar sobre los vínculos humanos y cómo vivían las personas en diferentes lugares. Disfrutaba estar en silencio y jugaba a crear mundos. Una fuerte conexión con la naturaleza me acompaña desde entonces, recuerdo con cariño a mi maestra de séptimo grado, que tejía su hamaca y dormía bajo los árboles, despertando en mí, una inmensa curiosidad por la ecología y el cuidado del ambiente.
Recibí el amor al oficio desde mi abuelo como albañil y mi padrino como arquitecto. Durante mis años de estudio, sentía que era esencial ir hacia el origen del crear humano, profundizar en cómo eran aquellas cosmovisiones, qué rituales guiaban al habitar del cobijo.
Más adelante, tuve la oportunidad de vivir en una cueva totalmente habitada, sentir su protección y nobleza. Fue un momento de epifanía, descubrí la construcción con tierra y mi camino se volvió claro y certero, sabía por donde quería seguir. Comencé a investigar, a difundir, a capacitar y a diseñar, acompañada de grandes maestros, con los cuales estoy agradecida de aprender y disfrutar el compartir del camino.
Me inspira y motiva ver a las personas a gusto, y esa característica se refleja en mi acompañar. Durante mi experiencia como asistente en estudios de arquitectura, me interesaba profundamente cómo se sentían los trabajadores, los clientes y las personas involucradas en el proceso de construcción. Observaba cómo, clientes que eran muy exigentes y que habían destinado grandes inversiones en decoración, terminaban separándose una vez que finaliza la obra. Esto me hizo reflexionar sobre la importancia que tiene el proceso de construir a nivel humano, es profundamente movilizante y trae a la luz estados no aclarados previamente.
En simultáneo a mi ejercicio profesional, continuamente me fui nutriendo de estudios y prácticas artísticas donde el cuerpo es el mapa de experimentación desde la voz, el movimiento, las artes escénicas y plásticas.
Unos años después llega la maternidad y con ella otra dimensión. La de transformar el miedo en fuerza vital. Tenía mucho miedo a parir, sentía que era algo imposible para mí aunque hubiera escuchado de mi mamá y de mis abuelas experiencias muy hermosas. Al prepararme de manera profunda y consciente para vivirlo, abracé mi fuerza primal y todo cambió. Tomé valor para animarme a experimentar lo que había negado o me sentía incapaz, pero deseaba profundamente. Junto a la alineación interna con la fuerza vital, comencé profundizar en estudios y experiencias sobre Creatividad, Alquimia, Psicología Jungiana, Bioneuroemoción y Antroposofía.
A partir de encontrar ecos que resuenan en diferentes filosofías y ciencias ancestrales, junto a la experimentación en primera persona desde el cuerpo, la energía y el espacio, comencé a habitar mi arquitectura interior. Abriéndome a vivir lo perceptivo e intuitivo y reunirme en mi cuerpo como hogar, y con ello, la visión de la arquitectura se tornó desde adentro hacia afuera.
Te invito a confiar, profundizar, reflexionar y reconocer cada paso, así es como me dedico a acompañarte.